La forma de ofrecer servicios de comida ha ido cambiando, por lo cual los restaurantes tradicionales ya no son la única alternativa. Hoy vemos novedosos modelos para prestar servicios gastronómicos, entre estos la cocina virtual.
Esta realidad lleva a emprendedores y Chefs a hacerse una gran pregunta: ¿cuál opción es mejor? La respuesta de esta interrogante depende de las necesidades y objetivos de cada negocio y proyecto. Para que puedas identificar cuál alternativa te conviene, en las siguientes líneas explicaremos de qué trata cada una y, luego, listaremos algunas diferentes entre estas.
¡Toma nota!
Restaurante tradicional
Cuando se habla de que un negocio es tradicional nos referimos a que a través del tiempo se ha realizado y desarrollado de la misma manera, aunque esto no signifique algo negativo.
El restaurante tradicional es aquel que cuenta con un establecimiento fijo al cual pueden acudir los comensales a consumir alimentos. Este modelo busca generar un ambiente acogedor y destacarse tanto por la calidad de la comida como del servicio.
Sin importar el tipo de menú o el concepto elegido, debe contar con ciertas características que comparten este tipo de negocios, como:
- Salón para comensales;
- Mobiliario;
- Meseros;
- Personal de cocina.
Aunque muchos de estos restaurantes cuentan con servicio de entrega a domicilio, su principal enfoque es la atención presencial a los clientes.
Cocina virtual
Quizá el nombre te da una idea de lo que significa una cocina oculta o virtual, pero si no habías escuchado sobre este concepto entonces esta información te parecerá muy interesante.
Primero debes saber que seguimos hablando de un tipo de restaurante, solo que su servicio a los clientes tiene un enfoque distinto a uno tradicional, pues en efecto cuando se habla de “virtual” es porque no existe un establecimiento físico al cual acudir para consumir los alimentos, sino que este acude a ti para entregar la comida.
¡Así es! Se basa en el famoso delivery, que es la entrega a domicilio, la cual proporciona comodidad a los clientes sin sacrificar la calidad de los alimentos.
Ahora que sabes a qué nos referimos con restaurante tradicional y cocina virtual, te compartimos las 5 diferencias más destacadas entre estas alternativas.
1. Costos operativos
En este punto queremos platicarte sobre los gastos que requieres para el funcionamiento del negocio, pues por un lado tenemos el presupuesto para iniciar y por otro el dinero que utilizarás para operar el restaurante.
En el caso del restaurante tradicional debes considerar tanto el costo de apertura como la operación diaria, ya que será necesario cubrir lo siguiente:
- Adecuación del local;
- Mobiliario;
- Equipo de cocina;
- Imagen y diseño;
- Capital humano para cada área del restaurante.
Tratándose de una cocina virtual, los costos y presupuestos de un restaurante son menores, gracias a que no se requiere adaptar un lugar para los comensales, con cierta imagen y mobiliario.
En realidad, es posible prestar el servicio sin que los clientes sepan dónde se preparan los alimentos, así que el gasto primario está destinado únicamente a un espacio en el que se pueda elaborar las recetas y empaquetar para entregar. Por supuesto, también se debe tomar en cuenta la contratación de personal de cocina.
2. Personal necesario
La cantidad de empleados varía entre un tipo de restaurante y otro, lo que además de modificar el costo de operación, implica una mayor o menor complejidad operativa.
Por ejemplo, en el tradicional requieres destinar tiempo y esfuerzo para procesos de captación y selección de cocineros, meseros, gerentes menores y anfitriones, entre otros empleados.
En tanto, si optas por una cocina virtual únicamente bastará con cocineros y asistentes. También necesitarás con un supervisor o encargado, en caso de que no puedas cumplir con esta labor tú mismo.
3. Locación del establecimiento
Para un restaurante tradicional, el local es un punto muy importante, pues la imagen hacia los clientes inicia desde el salón físico en el que comerán. Esto obliga a cuidar con rigurosidad cómo lucen las instalaciones y el mobiliario, así como a renovar y mejorar la decoración constantemente.
En la cocina virtual, el salón no suele ser un problema, debido a que no se necesita de un gran espacio y no estará abierto al público, por lo que solo debes concentrarte en el acceso a diversas zonas para aumentar tu clientela. Recuerda que en esta modalidad los clientes no acuden a ti, sino que tu llegas a ellos.
4. Administración del negocio
La atención que requiere un restaurante tradicional es mayor a la que podría demandar la cocina virtual, pues como hemos explicado, al estar el primero expuesto al público, es necesario cuidar más detalles.
¡Pero ten cuidado! Esto no significa que la cocina virtual no necesita ser administrada o que no hay una imagen que cuidar. Si existe una presencia corporativa y de marca, y debes resolver otros temas como la logística de entrega, los medios por los que te publicitas y das a conocer y, por supuesto, el sabor y la presentación de los platillos.
5. Servicio al cliente
Como ya sabes, en el restaurante tradicional el servicio es mayormente presencial, y se busca brindar una experiencia gastronómica de calidad, que combina deliciosos platillos con hospitalidad, agilidad y buena recepción.
En tanto, la cocina virtual tiene como una de sus principales ofertas de valor la comodidad que representa disfrutar de un delicioso platillo sin la necesidad de salir de casa, de la oficina o de cualquier otro lugar. Es el arte de llevar las artes culinarias a cualquier lugar.
Por supuesto, en las dark kitchens también se ofrece el mejor servicio al usuario por medio de interacciones en canales digitales y las marcas buscan ser cada vez más humanas, cercanas y amigables.
¡Muy bien! Si leíste hasta aquí ya sabes que ambas opciones son buenas, así que simplemente evalúa cuál se adapta más a tus necesidades.