La comida callejera existe desde hace siglos, pero el formato de negocio de fast food es una invención del siglo XX que acompañó la evolución de las nuevas formas de vivir y trabajar, con mucho menos tiempo para dedicarle a la cocina. Ahora es el turno de la fast food gourmet.
Hamburguesas, sándwiches, pizzas, hot dogs, kebabs, crepes y cientos de recetas se transformaron en comida rápida. Este concepto incluye preparación, entrega y consumo en poco tiempo.
El éxito de la fórmula se debe a varios factores:
– Productos en porciones saciantes.
– Precios muy accesibles.
– Sabores deliciosos, en especial para los niños y jóvenes.
– Consumo fácil, sin necesidad de platos o cubiertos.
Pero aquí no termina la historia. La comida rápida se instaló en las calles y los hogares, pero va por más. A continuación te contamos cómo.
Fast food gourmet: comida rápida con estilo
Los cocineros de fast food gourmet elaboran comidas rápidas tradicionales, pero renovadas con recetas de autor, presentaciones cuidadas propias de la haute cuisine y materia prima fresca y estacional.
Esta onda acompaña al auge de los movimientos ecológicos y la tendencia de poner más énfasis en el cuidado de la salud lo que ha impulsado el aumento de clientes que buscan productos de calidad que colaboren con esas premisas.
Una hamburguesa con papas fritas es una exquisita comida rápida, pero si la misma está elaborada con carne cortada a cuchillo, presentada con un pan casero con semillas y envuelta con material reciclable, se transforma en un excelente plato de fast food gourmet.
La innovación y creatividad es la clave, ya que las personas siguen buscando saborear sus gustos favoritos, pero muchas de ellas son exigentes en cuanto al tipo de materia prima que se usa para lograrlos.
Fast food gourmet y su número creciente de adeptos
Los cambios son rápidos y el tiempo vuela. En los tiempos de la inmediatez, la comida rápida encontró su reinado perfecto, pero por suerte hay inconformistas. Que sea veloz no quiere decir que no pueda ser saludable y rica, incluso tener estilo y ser cosmopolita.
Lo importante es que la comida sea fiel a su identidad, los sabores sean genuinos, los productos nutritivos, las presentaciones atrayentes y se pueda comer con la mano o con utensilios sencillos. ¡Esta última es condición sine qua nom!
Por todas esas cosas, la fast food gourmet tiene cada vez más adeptos, pues es un negocio pensado con responsabilidad ecológica y nutricional hasta el más mínimo detalle. La idea es que el momento de la comida sea de disfrute y placer, aunque sea rápido.
Por otro lado, en tiempos de crisis económica y sanitaria, muchos restaurantes tuvieron que reinventarse y encontraron en la fast food gourmet un formato viable. Si tienes un restaurante con tu marca y estilo, puedes transformarlo en este tipo de negocio que se perfila con una alta rentabilidad y crecimiento sostenido.
Si te interesa este formato de negocio, te invitamos a leer nuestro artículo 8 claves para la gestión de restaurantes, donde te ofrecemos excelentes consejos para el área.