La industria restaurantera es de las más redituables, sin embargo, también tiene sus altibajos. Aún si hay logros y crecimiento, también es normal enfrentar diferentes problemas; desde problemas de cocina hasta cuestiones de presupuesto, las dificultades son comunes. Las buenas noticias es que la solución de problemas en un restaurante no es imposible o tan difícil como podemos llegar a pensar.
Para ayudarte a incrementar tus posibilidades de éxito en tu emprendimiento gastronómico, aquí te compartimos 5 problemas sorpresivamente comunes que todos los restauranteros enfrentan, y, además, las soluciones para combatir esos problemas en un restaurante.
¿Estás listo? Vamos a echarles un vistazo:
-
No tener un diferenciador claro
Uno de los primeros errores que los restauranteros cometen al abrir un restaurante es no tener una idea original. Si quieres convencer a todo el mundo, con sus diferentes preferencias y gustos, de que tu restaurante es el mejor, probablemente no lo lograrás. Busca una personalidad que te represente y mantente fiel a ella.
Unos conceptos interesantes que podrías analizar para iniciar tu proceso creativo son:
- Café de gatos o perros
- Temáticos de la cultura pop (como Harry Potter o Disney)
- Decoración inusual o experimental
-
Presta atención a tu menú
¿Tienes demasiados platillos? ¿O muy pocos? ¿Los precios son adecuados? Recuerda que las personas van a los restaurantes por sus platillos, y si las opciones son demasiado limitadas o los precios son exorbitantes, es posible que no les interese comer en tu establecimiento. Asegúrate de que tu menú esté balanceado y tenga diferentes opciones, pero ten siempre tu platillo más rentable a la vista y con fotografías atractivas.
-
No darle prioridad al servicio al cliente
Después de los alimentos, uno de los factores decisivos de que tus comensales vuelvan o no, es el servicio al cliente. Enfócate en que tu cliente sea el centro de atención y que la calidad de tus platillos, limpieza, y trato directo con tus clientes sean tu objetivo más importante. Una buena forma de asegurarte de que tus clientes están recibiendo el mejor servicio es teniendo sistemas y procesos administrativos que nos ayuden a gestionar la rapidez y eficiencia de todos los factores envueltos en el restaurante.
-
Escucha a tus clientes
Probablemente uno de los errores más grandes que puedes cometer es no escuchar las sugerencias o experiencias de tus clientes; después de todo, sin clientes, no hay ventas. Así de simple. Lee las críticas en redes sociales o páginas como Yelp y TripAdvisor, y haz los cambios necesarios para asegurarte que los errores no vuelvan a suceder y las siguientes visitas sean maravillosas.
-
No tener una estructura clara
La gestión del restaurante es una de las piezas más importantes, así que presta extrema atención. Necesitas analizar todas las áreas de tu restaurante, desde las administrativas hasta la cocina, para asegurarte que se está haciendo todo correctamente y no hay fugas de recursos. Una buena manera de lograr esto es hacer las siguientes preguntas:
- ¿Cuántos clientes recibes cada día?
- ¿Cuáles horas son las más ocupadas y cuántos empleados necesitas?
- ¿Cuánto cuesta cada ingrediente de cada platillo?
- ¿Cuáles son tus metas? ¿Qué pasos estás tomando para llegar a ellas?
- ¿Cuáles son tus ganancias y pérdidas semanales?
Claramente, manejar un restaurante es bastante más complicado, pero tomando en cuenta estos puntos, estarás más cerca de alcanzar el éxito que buscas. Así que ya lo sabes: aquí están las soluciones de problemas en un restaurante (al menos los más comunes).
Si te gustó este artículo, no olvides visitar los demás en nuestra página; seguramente encontrarás más tips de emprendimiento y gestión de restaurantes que encontrarás útiles.