Cuando se trata del menú del restaurante, muchos propietarios de restaurantes tienden a pensar que más grande y más opciones es mejor.
Aunque esto puede funcionar para algunos restaurantes selectos, queremos que sepas que los menús más pequeños suelen ser mejores para ti y generan más ingresos. ¡Aunque suene extraño!
En este artículo, veremos por qué los clientes adoran los menús más cortos y cómo acortar tu menú puede ser el siguiente paso para vender más.
¿Estás listo?
Los menús pequeños facilitan la toma de decisiones
¿Sabías que a muchos de tus comensales les cuesta decidir qué comer cuando visitan tu restaurante?
La psicología de la elección dice que los clientes quieren que se les ayude a tomar sus decisiones de compra. Esto es cierto cuando intentan decidir qué comer. Si les ofreces un menú más pequeño, se lo pones más fácil.
Por último, los menús más pequeños combaten la fatiga de decisión; cuando se ofrecen demasiadas opciones, los clientes se sienten insatisfechos cuando eligen una de ellas porque siguen dudando de su elección.
Los menús pequeños son fáciles de entender para los clientes
Tus clientes no quieren hojear un menú de 10 páginas. Es confuso y abrumador.
Además, piensa en los comensales con un tiempo limitado; quieren hojear rápidamente el menú. A sus clientes les gustan los menús más pequeños porque son fáciles de manejar. Proporciónales lo que necesitan y tendrás clientes satisfechos.
Los menús más pequeños te definen
Con un menú más pequeño, los clientes saben exactamente quién eres.
Es más fácil definir el concepto de su restaurante con un menú más pequeño. Si no sabes cómo acortar tu menú, pregunta a tus empleados. Ellos pueden informarte sobre los platos que les gustan a sus clientes y los que no. Luego, puedes preguntar a tus clientes por qué les gustan determinados platos.
Esto te ayudará a decidir qué acortar para poder definir el concepto general de tu restaurante.
Menús más pequeños significan un servicio más rápido
Las cocinas que preparan múltiples platillos de un menú de 10 páginas suelen ser caóticas, con exceso de trabajo y terriblemente lentas.
Cuando se racionaliza el menú, la cocina está mejor preparada para manejar las horas de mayor actividad. Además, los menús más pequeños son más fáciles para el personal de cocina e incluso los espacios de almacenamiento, ya que no necesitarás decenas de contenedores para guardar diferentes ingredientes.
Menús más reducidos equivalen a personal mejor preparado
Cuando el menú es más pequeño, los camareros están mejor equipados para hablar de sus opciones.
Los camareros también tienen más posibilidades de haber probado todos los productos cuando el menú es pequeño, lo cual les permite compartir su experiencia de primera mano con los clientes que desean un poco de ayuda para decidirse.
También descubrirás que los camareros pueden recordar su menú cuando tiene menos elementos en él. De este modo, están más familiarizados con los platos y pueden hacer mejores recomendaciones.
Ahora que conoces a detalle por qué los menús cortos son tu mejor opción, es hora de implementarlo tan pronto como sea posible.
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