Iniciar tu propio negocio en el giro de alimentos no es una tarea fácil y, sin duda, la administración de restaurantes es un trabajo de tiempo completo por todo lo que implica.
Si estás por incursionar en este ramo o quieres saber cómo mejorar tu negocio, entonces continúa leyendo, pues te diremos todo lo que debes considerar antes de comenzar.
A continuación te presentamos el paso a paso para que puedas poner manos a la obra, ¿estás listo?
1. Definir el concepto
Si estás empezando, lo primero que necesitas es el tema de tu restaurante, pues de aquí se desprenderá tu menú, instalaciones, personal y más importante, la diferenciación con la competencia.
Piensa en la identidad que deseas tener, en el tipo de comida por el que quisieras destacar, y en especial, en un nombre llamativo y con el cual te quieras identificar.
No olvides mantenerte fiel a ese concepto. Innovar es tener una visión hacia el futuro para el crecimiento, pero si algo funciona y le gusta a los clientes trata de no desviarte; cuida que tus cambios no afecten la identidad de tu negocio.
2. Estructurar un presupuesto
Debes saber que la inversión para un restaurante tiende a ser muy alta, pues debes considerar los gastos que requieres para iniciar operaciones.
Entre estos gastos podrás encontrar:
- diseños y creación de imagen;
- renta del local;
- adecuación del local e instalaciones;
- equipamiento de cocina;
- mobiliario;
- salarios;
- licencias y permisos;
- asesorías (contable, legal o de otros
- especialistas);
- publicidad.
Estos son los principales costos, pero sin duda debes tener un presupuesto designado para imprevistos o cualquier contratiempo que surja mientras te preparas para la apertura del restaurante.
3. Buscar asesoría
Hay muchas gestiones que puedes realizar por tu cuenta, pero contar con la ayuda de un especialista podrá ahorrarte muchos errores de principiante; los principales asesores que te recomendamos son contador y abogado.
Debes tener mucho cuidado en el ámbito legal, pues la falta de conocimiento te puede llevar desde un conflicto con terceros hasta una multa o clausura por parte de la autoridad.
4. Adecuar el local
Nos referimos desde la búsqueda y selección del espacio físico, hasta su adaptación total.
Debes definir los espacios, recuerda ser innovador pero práctico. También es importante aprovechar cada área, hacerla funcional y no perder la buena imagen.
La distribución de espacios es para los comensales y su comodidad, pero también para que tu personal pueda desempeñar sus funciones. Aquí también hablamos de la selección de mobiliario. Busca algo que vaya acorde a tu concepto, pero también que sea cómodo y agradable a la vista.
No te olvides de la imagen comercial. Este término está adquiriendo mucha fuerza, porque la imagen podría ser replicada para otras sucursales; se trata de que el cliente esté seguro de que es tu restaurante no importa si es una sucursal distinta.
Por último, considera las licencias y permisos que deberás tramitar ante las autoridades de la localidad, para llevar a cabo los trabajos de adaptación e instalaciones.
5. Elaborar el menú
¿Qué platillos servirás? Para este punto ya lo sabes, fue una de las decisiones que tomaste cuando definiste el concepto.
Ahora debes plasmarlo por escrito. Trata de no ser convencional, pero tampoco de utilizar términos técnicos que vuelvan al platillo poco atractivo.
Piensa en el tipo de mercado que quieres cautivar, qué personas serán las que comerán en tu restaurante. También considera los costos que representan el diseño, impresión y material del menú.
6. Crear manuales
¡Pon todo por escrito! La operación del negocio debe seguir siempre las mismas reglas, de esto depende parte de tu éxito o fracaso, además esto te ahorrará problemas y tiempo en el futuro.
Recetas y procesos de preparación de alimentos y bebidas, reglamentos internos de trabajo, y reglas de la operación diaria del restaurante son algunas de las cosas que debes documentar. Además de que puedes consultarlos cuando lo necesites y tu personal podrá apegarse a ellos, también será más fácil la protección de tu know how (conocimientos técnicos y valor agregado).
El know how puede llegar a valer mucho dinero, pues es la clave de tu éxito, por eso te recomendamos la creación de manuales.
7. Elegir proveedores
Para que tu producto tenga la calidad que deseas y se mantenga en ese nivel, debes seleccionar a tus proveedores de manera cuidadosa.
Aquí hablamos de los insumos, materia prima e instrumentos que incluirás en el producto final para tus comensales. Mantén una buena relación con ellos, siempre paga a tiempo y si algo no está bien o faltan a lo acordado, coméntalo; y si un proveedor te falla, prueba con otro hasta encontrar al que te acomode mejor.
Se muy inteligente y compara lo que ofrecen en calidad, precio y tiempo de entrega. Considera todos los aspectos y toma una decisión que favorezca tu negocio.
8. Comprar equipo y utensilios
Ya casi estás listo para abrir un restaurante, solo faltan algunos detalles que son de lo más importante.
Debes buscar lo que requerirás para la preparación de alimentos, y no hablamos de ingredientes, sino de la inversión en los instrumentos y maquinaria que necesitas.
Piensa en las distintas áreas que tienes y haz un listado de lo que se necesita en cada área. ¡Te ayudaremos a iniciar ese listado!
Cocina
Considera desde utensilios:
- batería de cocina (ollas, sartenes, cacerolas);
- cuchillos y tablas para picar;
- espátulas y cucharones;
- rallador, embudo y sacacorchos;
- recipientes y moldes;
- exprimidor y rodillo.
Hasta equipos más grandes:
- refrigerador;
- horno;
- microondas;
- freidora;
- plancha.
Estos son solo algunos ejemplos, puesto que dependerá del tipo de comida que prepares.
Limpieza
Todos los materiales para mantener limpio el restaurante, ya sea en área de comensales, cocina, baños y demás áreas que tengas.
Aquí considera trapos, cubeta, trapeador, escoba y los químicos que utilices para desinfectar y quitar suciedad.
Servicio
Nos referimos al espacio donde se encuentran tus comensales. Incluye cosas como:
- mantelería;
- vajilla;
- cubiertos;
- vasos, tazas y copas;
- saleros y salseras.
El objetivo es que tengas todo lo que necesitarás para preparar y servir alimentos, y para ofrecer un servicio de calidad.
9. Contratar personal
El capital humano es indispensable y debes saber que es el apoyo que tendrás para el funcionamiento del restaurante.
No se trata de unas cuantas personas, sino de crear un verdadero equipo y un ambiente de trabajo cómodo, porque el desempeño de los empleados dependerá de estas cuestiones.
Primero piensa en los puestos que requieres, te damos algunas opciones:
- administrador o gerente;
- cajero;
- cocineros;
- meseros;
- hostess;
- personal de limpieza;
Busca interesados, haz entrevistas y elige al equipo con el que comenzarás. En esta etapa debes incluir la capacitación de todos los que colaborarán contigo para enseñarles el funcionamiento del restaurante y la preparación de los alimentos.
Dejar muy claras las reglas desde el principio servirá para evitar problemas y aumentar la eficiencia de todos, así que comparte los reglamentos de trabajo, firma los contratos correspondientes, aclara el sueldo desde el inicio y la jerarquía de puestos.
No olvides que el personal tiene trato directo con los comensales, así que son parte de la imagen de tu negocio y pueden aportar a esa imagen o afectarla.
10. Promocionar
¡Ya puedes abrir!
Eso sí, necesitas darte a conocer, por lo que una buena campaña de publicidad sería un comienzo adecuado; también podrías invitar personas a la apertura y mostrar varios de tus platillos.
Ya tienes tu restaurante, pero el camino apenas comienza, si quieres conocer las nuevas claves para crecer tu negocio, te las diremos.
¿Qué implica la administración de restaurantes?
Hasta aquí ya te hemos contado lo que necesitas para abrir un restaurante; pero, con abrir tu establecimiento no es suficiente.
De hecho, toca la parte más complicada y por la que muchos negocios caen en quiebra y es por la administración del restaurante. Es muy común que cuando se inicia un negocio, la persona invierte todo su tiempo y potencial en hacerlo crecer, pero con el paso del tiempo lo deja a cargo del administrador, se desentiende y es cuando comienza a decaer un restaurante.
Hay algo que debes saber y es que nadie cuidará tu restaurante como tú lo haces, por eso, te diremos cuáles son los puntos más sensibles de la administración:
Costos operativos
La inversión que hiciste al inicio, no es el único gasto que tendrás; de hecho lo complicado es mantener un equilibrio entre los ingresos y la reinversión al restaurante para su funcionamiento y crecimiento.
Recuerda que ingreso no es lo mismo que ganancia; la ganancia es el total neto que te queda una vez que cubres con todos los gastos operativos.
Hay gastos que siempre tendrás que hacer:
- renta del local;
- servicios (luz, agua, tel éfono, Internet);
- salarios;
- insumos.
Mientras que existen otros gastos que no siempre harás pero debes estar preparado para cuando se requiera:
- reparaciones;
- reposición de equipo o utensilios.
Debes dar mantenimiento al local y no siempre sabrás cuánto dinero requerirás para hacerlo, en especial a las áreas en contacto con los comensales.
Manejo del personal
Este es otro tema con el que debes lidiar en el día a día. No es regla que existan problemas, pero las personas piensan distinto y tienen distintas necesidades, y eso no cambia en tu equipo de trabajo.
Va más allá del pago de un sueldo, se trata de que los empleados estén cómodos, pero también que desempeñen sus funciones como deberían; debes estar al pendiente para que todo se desarrolle correctamente.
Servicio y atención a clientes
Cuando hablamos de la administración de restaurantes tenemos que abordar este tema.
El objetivo de tener un restaurante es generar ventas y ser referencia en el ramo restaurantero, y para lograrlo es necesaria la aprobación de los clientes. Ellos normalmente deciden regresar a un restaurante por 2 razones: por la comida o por el servicio. Los mejores restaurantes cautivan por ambos motivos, por eso la atención debe ser con enfoque y criterio.
Sabemos que es prácticamente imposible la aprobación de todos los comensales, por la diversidad de gustos y opiniones, pero la capacidad de respuesta y solución de problemas es algo en lo que debes poner mucho esfuerzo.
La operación de un restaurante implica mucho dinero y tiempo, por lo que parte del éxito de este negocio depende de la creatividad y la atención en los detalles. Eso sí, hay formas de introducirte en este mercado de manera más fácil y con menos dinero.
¿Quieres saber cómo? ¡Sigue leyendo!
¿Qué es una cocina fantasma?
La llegada de los servicios de entrega a domicilio ha revolucionado las industrias y la forma de interacción de los clientes con el comercio en general.
Los restaurantes no están fuera de este fenómeno. Es decir, en los últimos años ha aumentado el porcentaje de personas que prefieren que los alimentos lleguen a donde ellos están y no que tengan que ir a buscarlos.
Entonces, ¿cómo se puede convertir esto en oportunidad y cómo podría representar un crecimiento acelerado sin tanto dinero?
Este concepto es nuevo y vale la pena explorarlo.
Una cocina oculta —también conocida como cocina fantasma o dark kitchen— es un restaurante que solo existe en el mundo digital, no requiere de un establecimiento adaptado para recibir comensales. Se trata del delivery-only (solo entrega). Preparar los alimentos, empaquetarlos y entregarlos listos para su consumo a cualquier parte que el cliente lo desee.
Las personas podrán disfrutar de la misma calidad de tus alimentos, pero con la comodidad de recibirlos sin necesidad de salir a buscarlos; además de que este modelo de negocio ofrece varias ventajas.
Menor costo
La adaptación de una cocina oculta requiere de una inversión mucho menor, pues implica un espacio pequeño para cocinar, un cocinero y los insumos para preparar los alimentos.
Te olvidas de gastar en la imagen para los clientes, personal para atender comensales, mobiliario, adaptación del local y sobre todo la búsqueda de un lugar grande y visible.
Administración simple
Ya sabes que para la administración del restaurante tienes que pensar principalmente en los costos operativos, manejo de personal y atención a clientes; pero, con esta nueva modalidad, te olvidas de muchos aspectos y te concentras en dar la mejor calidad en alimentos y un buen tiempo de entrega.
Expansión rápida y fácil
Además de servir comida a más clientes, podrás replicar tu cocina oculta en distintos puntos a un ritmo más acelerado.
Con la reducción de costos y la administración simple, la expansión del negocio es una realidad a tu alcance y una forma de abarcar más áreas geográficas en un menor tiempo.
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