¿Sabías que la rentabilidad de un restaurante puede variar, entre otras cosas, de acuerdo al tipo de cocina que posee? ¡Así es!
Por ese motivo, en este post te mostraremos cuáles son las diferentes clases de cocina, en qué consisten y cuáles son las principales ventajas de cada una.
¡No te aportes!
Entonces, ¿qué se entiende por tipo de cocina?
Primero queremos explicarte un poco a qué nos referimos cuando hablamos de que existen diversos tipos de cocina. En sí, se no se trata del tipo de alimentos que vendes, sino de cómo sirves los mismo.
Cuando inicias un restaurante creas un concepto, lo enfocas a cierto mercado y así estableces una relación de calidad-precio que se adecúe a dicho mercado. Esto te lleva a decidir el tipo de restaurante que tendrás, pero ¿cómo elegir sin haber conocido todas las opciones?
Dicho esto, aquí te decimos 3 alternativas de cocina para tu negocio de alimentos:
1. Cocina tradicional
Este concepto es el más común: el restaurante recibe a sus comensales, les proporciona la carta y lleva a la mesa el platillo solicitado. La ventaja esta clásica opción es la conexión que puede lograrse con el cliente, ya que se le brinda una atención cercana e integral.
La desventaja más grande son los costos operativos tan elevados de estos restaurantes y las complejidades operativas.
2. Comida rápida
Ya sea que el cliente decida terminar sus alimentos en el establecimiento o llevárselos, este tipo de cocina trata sobre la rapidez en la preparación y entrega.
Las opciones en el menú serán limitadas al tipo de alimentos que se puedan preparar en grandes cantidades, en tiempos muy cortos, cuidando no perder el sabor o la calidad de siempre.
Un claro ejemplo de este modelo son las franquicias, que en vez de preparar platillos desde un punto “cero” cuentan con ingredientes y mezclas precocinadas, que agilizan el proceso de preparación y de entrega.
3. Cocina fantasma
También conocida como cocina oculta, es una modalidad que flexibiliza y facilita la administración de restaurantes, en la cual el negocio se enfoca en la calidad de los alimentos, sin necesidad de adaptar un establecimiento físico, pues la entrega a domicilio es el principal canal de ventas.
Esta opción te ofrece la ventaja de contratar únicamente el personal indispensable en la cocina, para así reducir costoso operativos y administrativos.
Además, estas cocinas están ubicadas en zonas estratégicas de las ciudades, cerca de los consumidores y de los lugares con mayores niveles de demanda.
¡Bien! Si leíste hasta aquí ya conoces la influencia del tipo de cocina en la rentabilidad de un restaurante y las diferentes alternativas que tienes a tu alcance.
Al final del día, la mejor opción es la que se adapte más a tus necesidades y posibilidades y que ofrezca más ventajas competitivas y potenciales márgenes de utilidad.