El mundo de la gastronomía genera interés en diferentes partes del mundo y en distintos sectores de la sociedad, lo cual permite que surjan tendencias y movimientos que ayuden a mejorarlo y hacerlo más sustentable. Un buen ejemplo de esto es la slow food.
Precisamente, esta llamativa, provechosa y revolucionaria filosofía será el “menú” principal de este post, ya que abordaremos en qué consiste, cómo funciona y cuáles son sus principales beneficios.
Si te parece una buena idea aprender a fondo sobre el fenómeno slow food, ¡sigue leyendo!
¿Qué es el fenómeno slow food?
Se trata de un movimiento de alcance mundial, que tiene como filosofía que las personas empecemos a comer con minuciosidad y calidad, prestando atención a los ingredientes, la procedencia de estos y el modo de cocinarlos.
Además, intenta ser un contrapeso ante la estandarización de sabores y menús que ha generado, principalmente, la gigantesca industria de comida rápida en los últimos años. En cambio, promueve la diversidad de ingredientes, principalmente naturales, y en consecuencia de gustos y matices.
Todo esto refleja que, además de ser una corriente conceptual y filosófica, es también una tendencia en platillos, que fomenta recetas que combinan la calidad con la salud y la mezcla de múltiples y deliciosos sabores
Es importante destacar que estos principios no son netamente filosóficos. El movimiento slow food se ampara en conocimiento y estudio para poder promover esta “revolución” en la industria gastronómica y, en general, en la forma en que comemos.
¿Cómo funciona este fenómeno y tendencia en platillos?
Para responder esta pregunta, primero, nos debemos trasladar a los orígenes. Eso nos lleva a hablar de Slow Food International, una organización que se fundó oficialmente en 1989 en París, aunque Carlo Petrini y un grupo de activistas ya la habían iniciado, de manera informal, hace 9 años.
Desde entonces, este movimiento ha crecido de manera sustancial hasta contar con representantes en más de 100 país, y ser tan relevante que ha participado en foros y eventos de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Otro gran logro para esta “revolución” es el reconocimiento de Slow Food International como una organización global sin ánimo de lucro por parte de Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en 2004, lo que inició una historia de colaboración constante y estudios comunes.
Lo mencionado anteriormente permite concluir que el funcionamiento del movimiento slow food es formal y organizado, trabajando de manera cohesionada en diferentes naciones y lugares del mundo.
Para contribuir con todas las filosofías y principios de esta “revolución”, grupos de activistas, ONGs, instituciones científicas y diferentes actores pueden integrarse a Slow Food International y sus proyectos de trabajo compartido con la FAO.
Hoy, existen más de 100 mil asociados, distribuidos en más de 160 países de todos los continentes.
También es importante destacar que este movimiento, que a su vez representa una nueva tendencia en platillos, no vive en la burbuja de los laboratorios y los estudios científicos, sino que en diferentes lugares del mundo está en contacto y trabaja de la mano con actores claves para la aplicación de los parámetros de sustentabilidad, como:
- Productores;
- Restaurantes;
- Redes de distribución de alimentos;
- Representantes gastronómicos y culturales de distintas naciones.
Pero, más allá de todo lo abordado hasta ahora, ¿cómo la slow food beneficia, concretamente, al mundo?
¡Veamos!
Beneficios de la slow food
Realmente son muchos los beneficios que este movimiento trae al mundo de la cocina, los restaurantes y la alimentación. Que la slow food se haya convertido en una tendencia en platillos trae muchas cosas positivas al mercado y los comensales, como.
Apoyo a productores locales
Una de las ideas de la slow food es el uso mayoritario de ingredientes locales en las recetas. Esto ayuda a que los comensales disfruten de platillos muchos más frescos, a la vez que hace a la industria gastronómica menos contaminante, ya que se reduce el recorrido necesario para que los insumos lleguen a restaurantes y establecimientos similares.
Por supuesto, los principales beneficiados de estos son los pequeños y medianos productores locales, que se convierten en una alternativa atractiva, lo cual les permite competir ante importadores y grandes corporaciones.
Mejoras nutricionales
El movimiento slow food y sus miles de asociados están en constante estudio de combinaciones, ingredientes, métodos de preparación y otros elementos que puedan hacer más saludables los platillos, sin sacrificar la calidad y el buen sabor.
Por ese motivo, esta tendencia puede valorarse como un mecanismo que promueve mejoras nutricionales en la población y en las nuevas generaciones, fomentando formas de alimentarse mucho más sustentables.
Diversidad de sabores y gustos
Otro punto a destacar de esta tendencia en platillos, que mencionamos al inicio del texto, es su posición contra la estandarización de sabores, un elemento constante en la comida rápida. Gracias a la slow food podemos disfrutar de recetas originales e integrales, que incluyen una amplia variedad de ingredientes, mayormente saludables y beneficiosos para el organismo humano.
Sustentabilidad del mercado gastronómico
Los diferentes puntos que hemos abordado nos permite concluir que esta tendencia en platillos puede ayudar a que el mercado gastronómico sea mucho más sustentable.
Y es que se trata de un movimiento que busca generar que ganen todos, tanto usuarios y comensales como las organizaciones que hacen vida en la industria, quienes pueden mantener o superar sus márgenes de rentabilidad con un enfoque de bienestar, salud y diversidad.
¡Bien! Como ves, los principios de la slow food están cambiando la forma en que las personas comen y en que los diferentes actores del mercado producen, cocinan y comercializan.
Adoptar estos principios de sustentabilidad en la gestión de la cocina de tu restaurante y la confección de su menú te permitirá operar con responsabilidad social y proyectar una buena imagen ante los usuarios y el mercado en líneas generales.
¿Te resultó de provecho todo lo que hablamos en este post? Si tienes alguna duda o necesitas más información acerca del tema abordado, ¡no dejes de escribirnos en la casilla de comentarios! ¡Te ayudaremos con gusto!